Hazme recordar.

Quisiera recordar todo lo que vivimos y de la manera que lo hice, pero apenas recuerdo nada, únicamente que te quise. Sí, te quise mucho. Pienso y, poco a poco recuerdo. Recuerdo que viví momentos felices, quizás los más felices de toda mi vida, que cuando estaba junto a ti olvidaba por completo mis problemas, me hacías evadirme hacia un universo distinto. También empiezo a recordar que me encantaba tu sonrisa, tus ojos, tus labios, me encantabas tú. Tus besos, rutinarios pero imprescindibles besos. Ahora lo recuerdo todo, recuerdo que fuiste alguien imprescindible en mi vida, casi lo mejor de ella, que eras alguien rutinario, pero formabas parte de MI rutina. Claro que sí, lo comprendo todo. Está claro que podremos olvidar por momentos lo que hicimos o lo que dijimos, pero nunca olvidaremos lo que en ese momento sentimos.