sábado, 6 de abril de 2013

Alone

Y llega ese momento en el que, rodeada de tantísima gente, tantos conocidos, pocos amigos pero al fin y al cabo mucha gente, me siento sola. Rodeada por tantas personas y me siento sola, qué irónico ¿no? Es inevitable no poder sentirlo, sentir que el mundo se desvanece a tu alrededor y quedas tú, únicamente tú entre tanta gente. Aquellos que considerabas amigos empiezas a ver que no lo son tanto, que no están cuando quizás más los necesites y se van en las malas y tan sólo regresan en las buenas. Gente que viene y va. Se alejan de mi vida y me pregunto el porqué, de verdad era gente que me importaba pero ahora es cuando me doy cuenta que se van para dejarle hueco a otras nuevas personas.

Mi soledad no tiene remedio, pero es cuestión de adaptarse al tránsito de la vida; el tiempo pasa y las cosas cambian, demasiado simple.

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